22 de diciembre de 2010

Oro de ley.

Llevo unos días leyendo cosas acerca la de la Ley de Economía Sostenible (que incluye la famosa ley Sinde). Me pareció especialmente bueno un vídeo acerca de este tema que colgaron en uno de los blogs de El País llamado Trending Topics que, por cierto, es harto interesante. El vídeo en cuestión es un fragmento de una entrevista que le hicieron a David Bravo, abogado especializado en Propiedad Intelectual, en el informativo de La 2. 


Coincido totalmente con la opinión de este señor. Nadie quiere que los artistas tengan que dejar de trabajar, ni que nadie pierda su empleo debido a la piratería. Claro que no. Pero lo que tampoco queremos es que las empresas dedicadas a distribuir la cultura estén tan ciegas que no se den cuenta de que los tiempos han cambiado. Y si en los años 80 vendían muchísimos discos, por poner un ejemplo, simplemente entregandolos en tienda, en el año 2010 eso no es suficiente. 

Esta ley pretende acabar con la piratería y recobrar público en tiendas, cines, etc. y no se dan cuenta de que hoy en día se consume cultura de una forma muy diferente a como se hacia hace 20 años y que el hecho de que aprueben esta ley no va a cambiar los hábitos de los consumidores. Hoy en día quien quiere vender, debe saber que el consumidor es muy exigente y que tiene muchos medios para comprar (o conseguir) peliculas, discos o lo que sea. Y si las empresas quieren vender tienen que cambiar el chip, pensar nuevas soluciones de distribución de contenidos, nuevos formatos, añadir un plus a sus productos y a su servicio, en definitiva, darse cuenta de que su modelo de negocio esta obsoleto y que para seguir vivos hay que adaptarse a la realidad comercial de este tipo de productos. Así que, resumiendo, esta ley parece hecha por empresarios para ocultar su ineficacia a la hora de evolucionar dentro de un mercado donde las cosas, en todos los sectores, están muy jodidas. Es necesaria una ley que proteja a los autores de los que se benefician de su obra ilegalmente, pero desde luego no ésta.

Perdón por el rollo, pero me apetecía escribir acerca del tema.

Firmado: Una consumidora de contenidos en internet (legal e ilegalmente) y compradora compulsiva de todo tipo de productos culturales.

21 de diciembre de 2010

Este lugar.

Me encantaría estar escribiendoos desde aqui. En medio de la nada, rodeada de nieve, al lado de la chimenea, con una taza de chocolate al lado. Que casa tan maravillosa para hibernar! Con muchas pelis (y series, y discos, y libros), una buena compañía, víveres y conexión a internet, no echaría nada de menos. Pasar el día en pijama, desayunar viendo la nieve en la zona de cristal, salir de vez en cuando a retocar el muñeco de nieve, abrir las ventanas por la mañana y respirar el frío. Algún día.


Foto vía: Home Sweet Home

14 de diciembre de 2010

Así sí, y así no.

Dando un paseo por Youtube encontré unos vídeos que ya conocía y que con el paso de los años siguen igual de atractivos. Se trata de dos anuncios de perfumes de Gucci. El primero (Gucci by Gucci) dirigido por David Lynch y el segundo (Flora by Gucci) por Chris Cunningham. Un director de cine y un director de vídeos musicales. Se nota la diferencia? Yo creo que sí. En mi opinión Lynch te adentra en una situación y Cunningham te adentra en una sensación. Es el uno mejor que el otro? En absoluto. Ambos transmiten lo que significa el perfume en cuestión.


En primer lugar están las tres chicas (Natasha Poly, Raquel Zimmermann y Freja Beha - mi modelo favorita, tenía que decirlo -) moviéndose al son de Blondie, en sus apartamentos de los años 80 y vestidas de gala. Es de noche y la fiesta está a punto de comenzar, todo parece un ritual, están invocando. De repente algo las envuelve, las hace parar de bailar, cerrar los ojos y dejarse llevar. Es el perfume, ya están listas para salir.


Por otro lado tenemos a Flora, una sensación, díficil de describir. Algo mágico, todas esas flores blancas a tu alrededor, se condensan en un torbellino que te atrapa, te envuelve, te posee, tu intentas alejarlo, pero es imposible, vuelve a ti, una vez hueles una, ya no puedes parar. Finalmente Flora te convierte en otra preciosa flor más.  ¿Quieres ser (oler) como esa flor y embriagar a quien te huela? Cómprate el perfume.

Da gusto ver anuncios de televisión tan cuidados, creados con tanto acierto. Que te hagan disfrutar del minuto de duran. Gucci sabe lo que hace. O no. Porque tras estas dos maravillas. Los señores de la marca decidieron que es bueno contar con directores de talento para crear anuncios. ¿Y que hicieron? Llamaron a Frank Miller. Y les hizo esto:


Que bueno, habrá gente a la que le guste, pero a mí este anuncio me parece un despropósito y no dice nada bueno del perfume. Frank Miller tiene, en mi opinión, cierta obsesión con las tías duras y por supuesto, llamandose Guilty el perfume, tenía que sacar a una. Una Evan Rachel Wood con unas caras de atontada que tiran para atrás. Con su coche derrapando fuego en la ciudad en blanco y negro. De repente recuerda una noche de pasión con un fulano (que pretende tener pinta de tío duro atractivo, pero que no da el pego). Me imagino que Miller nos quiere decir que la chica mala comete pecados y que se siente orgullosa de ser, claro, culpable. Pues bueno, la idea no está mal. Pero llevada a la pantalla, en mi opinión, queda sumergida en su universo Sin City dónde los perfumes tienen poco que decir.

Ala ya me quedé a gusto :) Felices Fiestas.

11 de diciembre de 2010

No me sale.

Llevo un par de días intentando escribir una entrada decente, pero mi cabeza no da. Quería dejar un texto que no desmereciera las imágenes que voy a mostrar, pero nada, no hay manera. Así que básicamente subo unos diseños de un hombre llamado Dieter Rams, diseñador de la Braun por largo periodo de tiempo durante el cual hizo cosas como estas que muestro. Hace unos días tuve la suerte de ver en directo una de ellas (primera imagen) y ese es el motivo de esta entrada. Me recordó que si hay algo que merece la pena nombrar como diseño industrial son sus diseños. Ahí van.


Y bueno, como remate os dejo sus 10 mandamientos del diseño.

El buen diseño es innovador.
El buen diseño hace que un producto sea útil.
El buen diseño es estético.
El buen diseño hace que un producto sea comprensible.
El buen diseño es discreto.
El buen diseño es honesto.
El buen diseño es duradero.
El buen diseño se ocupa de todos los detalles.
El buen diseño es medioambientalmente responsable
El buen diseño es el menor diseño posible.

PD: Se dice que el estilo Apple bebe mucho de estos diseños.

Fotos vía: Andrew Romano