Plumen.

Me gustan las bombillas, las de siempre. Me gustan su nombre, su forma y su función. Y me gusta lo que de simbólico tienen. Quizás la calidad de la luz que aportan no sea la más deseable, pero, qué más da, son tan adorables! Como un pequeño sol redondo y gordito que cuelga por encima de las cabezas. Me da mucha pena que estén siendo sustituídas por esas horribles bombillas de bajo consumo, que dan una luz peor si cabe y además son horribles.

Menos mal que hay personas en este mundo, que se dedican a darle vueltas a las cosas que no les gustan. Una de esas personas se llama Nicolas Roope. Director creativo (que bien suena este puesto de trabajo) de Poke, una agencia publicitaria de Londres, este hombre decidió que era tiempo de darle un lavado de cara a las bombillas de bajo consumo. Y así surgió esta pequeña joyita llamada Plumen. Una preciosidad vaya.

No son cuatro bombillas diferentes, son la misma, simplemente varia la forma dependiendo del ángulo desde el que la mires. Ya no hacen falta ni pantallas ni tulipas, la bombilla lo dice todo. Como muestra, tres botones.

Y además viene con un packaging muy bien hecho.

Fotos vía: The Plumen Project